¿Qué entendemos por diseño?
El diseño busca resolver las necesidades de las personas, combinando los medios técnicos con la estética.
Ya sea el diseño de un mueble que debe cumplir unos requisitos específicos o un restaurante donde te sientas como en tu propia casa. Sensaciones sin que te des cuenta del proceso que ha habido detrás.
Pero, ¿podemos pensar en el diseño como “otra manera de hacer las cosas”?
Entenderlo más allá de crear necesidades que fomenten el consumo. Diseño social.
La importancia social del diseño ha dado ya con el «diseño social», muchos entienden al diseño social como el ejercicio ético y responsable del mismo, o bien como diseño militante al lado de movimientos políticos y sociales, o como un esfuerzo que se suma al mejoramiento social mundial.
En la práctica, el diseño social supone un aprovechamiento de los recursos y el potencial humano, lo que favorece el ahorro de energía y un desarrollo sostenible y garantiza el acceso a bienes de primera necesidad, como el agua, la sanidad o la electricidad, a un precio asequible. Obviamente, minimizar el impacto sobre el medio ambiente estaría incluido en el concepto.
Construido en las afueras de Phnom Penh, los diseños trataron de proporcionar a los habitantes pobres de Camboya nuevas opciones para obtener hogares que no debían superar el costo de $ 2000 dólares y que fueran seguros, protegidos, capaces de ampliarse en fases y resistir inundaciones.
La comunidad de Puerto Cabuyal se halla ubicada en la playa, en el campo, en un sitio apartado de los pueblos, siendo la pesca y la agricultura la base del sustento diario. Hasta hace 4 años en la comunidad no existía ninguna escuela, por lo que la mayoría de sus habitantes son analfabetos.
La mayoría de las escuelas del sector son hechas de hormigón, de forma rectangular, con rejas en las ventanas que más tienen el aspecto de cárceles, el nivel de deserción escolar es sumamente alto.
Todos estos proyectos se financian mediante nuevas formas como el crowdfunding.
La financiación colectiva es un sistema de cooperación muy sencillo que permite a cualquier creador de proyectos (sea profesional o no) reunir una suma de dinero considerable entre muchas personas para apoyar una determinada iniciativa. A cambio de su participación en el proyecto, los cofinanciadores, como se suelen llamar las personas que apoyan proyectos, reciben recompensas no monetarias que pueden ser desde agradecimientos personalizados en la web del creador, pasando por la precompra de productos o servicios a un precio mucho inferior antes de lanzarlos al mercado, incluso la posibilidad de optar a puestos de trabajo.
¿Conseguirá el diseño social ser reconocido?
Cristina Herrería.
El desarrollo social comienza a partir de la buena voluntad del ser humano por ayudar al prójimo. En contexto, todos los seres humanos tenemos diferentes habilidades y capacidades que, agregado a su benevolencia, podemos construir una sociedad mejor, en el que se comparta el conocimiento, al mismo tiempo que se construye fraternidad y paz. Es la primera vez que leo sobre el diseño social y me parece un concepto fascinante desde un punto de vista filatrópico y creativo. Tu hogar es tu pequeño mundo, influye en tu comportamiento y en tu concepción de la realidad. Si la estructura de tu hogar es práctica y cuenta con la armonía en el diseño, probablemente tu subconsciente asuma estructuras lógicas y armónicas en tu modo de razonar y entender preceptos propios y del resto.
En resumen, para mi el diseño social es un concepto que debe materializar el ayudar al prójimo construyendo estructuras prácticas y armónicas y al mismo tiempo, compartir esta lògica con la comunidad, para construir un mundo y una sociedad mejor.
Gracias Brian, nos alegra haber aportado y que por este medio te hayas enterado del diseño social, esperamos publicar más al respecto. Y gracias por tu reflexión, a ponerlo por obra! 😀