TODO ES DISEÑO TODO! Cuando hablamos de innovación no nos estamos refiriendo a la creación de espacios simplemente atractivos, combinación de materiales caros o simplemente la compra de artículos en la tienda de diseño más cara de la ciudad. Cuando hablamos de diseño hablamos de funcionalidad, utilidad, necesidad, uso, concreción, diferenciación… y, por supuesto, también creatividad y belleza.
En este campo de acción el pensamiento de diseño supone una herramienta poderosa para desarrollar proyectos llámense residenciales, corporativos o comerciales.
Una de las ventajas que tiene el diseño, y del pensamiento de diseño, es que pivota sobre tres elementos fundamentales para que su desarrollo sea un éxito: la viabilidad económica, la factibilidad técnica y el deseo de las personas. Estos tres elementos son fundamentales para que un proyecto innovador tenga éxito; además que siempre ponene al ser humano en el centro del intercambio cómo eje catalizador del objetivo final.
De nada sirve que seamos capaces de idear maravillosos diseños si no pueden pasar de eso y de nada sirve que las ideas no puedan desarrollarse económicamente. Una innovación o tiene un traslado al mercado o no es innovación, y para eso hemos de ser capaces de desarrollar una metodología de diseño que saque todo el mejor partido a esas ideas.
Del mismo modo, cuando hablamos de crear no hablamos de crear desde la nada, tenemos una capacidad de análisis sustancial para partir de un poso de ideas, una base sobre la que sustentamos nuestras posibilidades de éxito, siendo uno de los componentes de esa base nuestra creatividad al momento de combinar ya sean materiales, ideas, mobiliario, colores; los cuales se verán ajustados a un presupuesto. Además de no olvidar la parte técnica al momento de llevar a cabo el proyecto. Muchas veces hemos visto cómo magníficas ideas se han quedado en eso, «sólo ideas», porque no se ha medido adecuadamente el alcance del proyecto. En este sentido citamos esta frase celebre de Santiago Ramón y Cajal: “Las ideas no duran mucho. Hay que hacer algo con ellas”.
Pero posiblemente el factor más importante para el desarrollo de un proyecto innovador, es el del deseo de las personas o objetivos del individuo, el hecho de que la innovación que estemos implementando sea el resultado de una necesidad manifestada, de manera implícita o explícita, por las personas, hace de este factor el más determinante al poner a las personas en el «centro del universo». Es muy importante no olvidar esta conceptualización del sujeto más cómo “persona” que cómo “cliente”, porque estamos hablando no de satisfacciones dominadas por una relación comercial (eso viene después), sino de necesidades humanas lideradas por personas.
La innovación en diseño de interiores pasa por el análisis por de las personas «usuarios del espacio», objetivos y necesidades. No cabe una innovación que no sea humana, que no tenga en cuenta aquellos elementos que la hacen útil y pone en valor su doble dimensión: ya sea presencia en el mercado y utilidad humana, es decir, económica y humana.
Un enfoque de diseño, un enfoque de pensamiento de diseño, recoge todos estos puntos y dota de excelencia nuestras reflexiones y los resultados de las mismas.
Comentarios recientes