El diseño es una de esas ramas en las que a veces se debe prescindir de la ciencia, la lógica no necesariamente es lógica, no hay reglas, y por momentos deja de existir una metodología o mucho menos parámetros, de hecho leer estas líneas puede causar incertidumbre…pues se ve lejano al perfil de “un profesional” lo único que se vuelve real dentro del diseño es el resultado.
La idea, es otro enigma ligado al diseño, ¿De dónde vine.? ¿Por qué viene? ¿Cómo se materializa.?
Muchos especialistas en materias técnicas suelen pensar que te haces diseñador por recibir “un cartón” (título profesional de tercer nivel) o por el simple hecho de dibujar bien, saber pintar y manejar bien un software en la computadora.
¿Es así de fácil o mecánico el diseño? ¿Es cuestión de sentarte hacer “dibujitos” y ver como los haces realidad?
Que equivocados están diría yo si me dicen una cosa como estas, estudiar diseño es importante para muchos parámetros; pero se tiene que nacer diseñador, el gusto, la habilidad, la creatividad no la puedes comprar ni hay una materia que te enseñe hacer esto, somos seres sensibles; andar por el mundo con los sentidos a flor de piel para captar todos y cada uno de los detalles, colores, formas que el diario vivir te brinda no es fácil, así como tampoco es fácil llenar tu cerebro con toda esta información virtual, condensarla en una idea y materializarla.
Son procesos en los que nuestro cerebro colapsa muchas de las veces, y sí, se cierra y no quiere dar ideas, no quiere crear, ni se inspira, no quiere nada; como haces para que despierte y puedas empezar a “diseñar”
Como dije antes, derrepente no hay método, así que lo que tienes es un mundo lleno de sensaciones para que alguna de ellas despierte ese instinto de diseñador y desencadene en inspiración, investigación, ideas y diseño.
Por ejemplo a mí me llego una palabra cierto día y decía: “NUDIBRANQUIOS”, sí, no nos suena familiar, pero es una de las más grandes inspiraciones que he tenido, jamás vi formas tan perfectas, jamás la ciencia me enseño de esa forma la geometría, ni la clase de teoría del color a combinar así las tonalidades, ¡El diseño expresado en un diminuto ser!
¿Pero qué son?
Científicamente son un suborden de moluscos gasterópodos de la orden de los opistobranquios. Es decir criaturas de cuerpo blando, con su masa visceral sobre su pie musculoso y cabeza, y con los branquios hacia delante.
¿Y qué tienen de diferente a un calamar, pulpo o babosa? Su nombre lo indica, tienen las “barnquias al desnudo”.
Tienen el cuerpo sin segmentos, aunque se diferencian bien su cabeza con sus organos sensoriales y su “pie musculoso” que le sirve para moverse y en su interior esta la masa visceral, que es una cavidad donde se sitúan los órganos, una cabeza diferenciada con órganos sensoriales y un pie musculoso en la parte de su vientre que les sirve para moverse.
No tienen concha ni opérculo (aleta ósea para proteger las branquias) ya que su coloración alerta de su gran toxicidad. Y esa coloración es lo que a nosotros nos parece más espectacular y llamativo. Algunas especies tienen el cuerpo transparente y la capacidad para emitir luz. Todo esto en 40 cm (y ese es el tamaño que logran alcanzar las especies más grandes).
Ahora combine todas estas características al azar…nos da como resultado una infinidad de diseños, formas y figuras en una especie que hoy nos ha enseñado mucho…son puro diseño ¿O no?
Claudia Jaramillo
Salve sono un chimico artista. Ricerco e fotografo batteri e muffe alimentari